¿Qué es GIM?

Llamado así por sus siglas en inglés (Guided Imagery and Music – Imaginación Guiada con Música), GIM es un modelo musicoterapéutico humanista que actúa mediante la música y un terapeuta entrenado para acceder y explorar la psique humana.

¿Qué efectos tiene la música en GIM?

Al interactuar con la mente y el cuerpo, la música evoca imágenes creadas de forma espontánea a partir de un estado de relajación profunda en la que se encuentra el paciente. Estas imágenes ofrecen mensajes que ayudan al paciente a realizar una exploración abriendo el acceso a su inconsciente. Las imágenes simbolizan procesos autobiográficos y emocionales del cuerpo y la mente, representando tanto aspectos no resueltos y problemáticos del paciente como recursos positivos que le pueden ayudar. El terapeuta acompaña al paciente en este proceso, ayudándole a identificar las imágenes más significativas.

¿Cuáles son los beneficios de GIM?

GIM ha probado su eficacia en el trabajo con disfunciones tanto emocionales como psicosomáticas. Ha tenido resultados benéficos en dolores crónicos como fibromialgia y Parkinson. Ayuda a superar afecciones emocionales como estrés, ansiedad, depresión, miedos, procesos de duelo, experiencias traumáticas, abusos, trastornos alimentarios y recuperación de adicciones. Asimismo se utiliza para promover la creatividad, el crecimiento personal y espiritual para una transformación profunda, un cambio vital o de orientación vocacional. 

Además, el Método Bonny de GIM permite lograr resultados más rápidamente debido al poder de la música y a la profundidad que se alcanza.

¿Cómo surgió GIM?

El Método Bonny de GIM surge en la década de 1970, cuando proliferan los estudios encaminados hacia la búsqueda de los límites de la psique humana. Dos centros de investigación en Estados Unidos reciben fondos estatales para explorar la consciencia utilizando LSD: el Maryland Research Center y el Meninger Psychiatric Clinic.

En el Maryland Research Center, el equipo de investigación estuvo integrado por el Dr. Walter Pahnke, el Dr. Stanislav Grof, la Dra. Joan Kellog y la Dra. Helen Bonny.

Helen Bonny fue una musicoterapeuta de la Universidad de Kansas, llamada por el equipo de investigación para que les apoyara a estudiar los estados alucinógenos de los pacientes con ayuda de la música. Utilizaba piezas grabadas de música clásica como un contenedor de la experiencia durante su transcurso.

El resultado de estos años de investigación la llevó a desarrollar su modelo de musicoterapia sin alucinógenos, usando únicamente la música para entrar en estados profundos de consciencia y así explorar el inconsciente.

Helen Bonny

Dra. Hellen Bonny

¿En qué consiste este modelo de musicoterapia?

En una sesión se trabaja un propósito concreto, que previamente es acordado entre terapeuta y paciente o participantes según las necesidades de cada momento. El terapeuta selecciona el programa musical acorde al propósito de la sesión y comienza la experiencia musical interactiva en la que el paciente expresa lo que le evoca la música que escucha (imágenes o percepciones visuales, auditivas, táctiles, olfativas, gustativas, recuerdos, sensaciones corporales, emociones, sentimientos, etc.), mientras el terapeuta va guiando el ‘viaje’ apoyando al paciente en su experiencia. Al finalizar del ‘viaje’, ya de vuelta en estado de vigilia, el paciente plasma su experiencia a través del dibujo de un mandala y ambos,  terapeuta y paciente, comparten una reflexión sobre la experiencia vivida y el significado de lo ocurrido.